lunes, 6 de junio de 2011

El paciente inglés

          En el sur de Marruecos hay un viento en forma de torbellino, el aajej, contra el que los fellahin se defienden con cuchillos. Otro es el africo, que a veces ha llegado hasta la ciudad de Roma. El alm, viento otoñal, procede de Yugoslavia. El arifi, también llamado aref o rifi, abrasa con numerosas lenguas. Ésos son vientos permanentes, que viven en el presente.
          Hay otros menos constantes, que cambian de dirección, pueden derribar a un caballo y su jinete y se reorientan en sentido contrario a las agujas del reloj. El bist roz azota el Afganistán durante ciento setenta días... y entierra aldeas enteras. Otro es el caliente y seco ghibli, procedente de Túnez, que da vueltas y más vueltas y ataca el sistema nervioso. El haboob es una repentina tormenta de polvo procedente del Sudán que se adorna con brillantes cortinas doradas de mil metros de altura y va seguida de lluvia. El harmattan sopla y después se pierde en el Atlántico. Imbat es una brisa marina del África septentrional. Algunos vientos se limitan a suspirar hacia el cielo. Hay tormentas nocturnas de polvo que llegan con el frío. El jasmin, bautizado con la palabra árabe que significa <<cincuenta>>, porque sopla durante cincuenta días, es un polvo que se levanta en Egipto de marzo a mayo: la novena plaga de Egipto (...)

http://www.youtube.com/watch?v=Z29SiUWr75g

           El paciente inglés
           Michael Ondaatje


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