sábado, 28 de noviembre de 2015

Diez negritos

Diez negritos se fueron a cenar. Uno se ahogó y quedaron: Nueve.
Nueve negritos trasnocharon mucho. Uno no se despertó y quedaron: Ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon. Uno se escapó y quedaron: Siete.
Siete negritos cortaron leña con un hacha. Uno se cortó en dos y quedaron: Seis.
Seis negritos jugaron con una colmena. A uno de ellos le picó una abeja y quedaron: Cinco.
Cinco negritos estudiaron derecho. Uno de ellos se doctoró y quedaron: Cuatro.
Cuatro negritos se hicieron a la mar. Un arenque rojo se tragó a uno y quedaron: Tres.
Tres negritos se pasearon por el zoo. Un oso los atacó y quedaron: Dos.
Dos negritos estaban sentados en el so. Uno de ellos se quemó y quedó: Uno.
Un negrito se encontraba solo Y se ahorcó, y no quedó ¡ninguno!

sábado, 23 de mayo de 2015

Matar a un ruiseñor

Cuando nos regaló los rifles de aire comprimido, Atticus no quiso enseñarnos a disparar. El tío Jack nos instruyó en los rudimentos de tal deporte, y nos dijo que a nuestro padre no le interesaban las armas. Y Atticus le dijo un día a Jem:

    -Preferiría que disparaseis contra botes vacíos en el patio trasero, pero sé que perseguiréis a los pájaros. Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar un ruiseñor es pecado.

   

viernes, 17 de abril de 2015

Days of the week

Learning the days of the week with the Black Eyed Peas:


Monday, Tuesday, 
Wednesday, and Thursday 
Friday, Saturday 
Saturday to Sunday 

get get get get get with us 
you know what we say 
Party every day 
pa pa pa Party every day 

sábado, 11 de abril de 2015

Una habitación con vistas

El señor Eager no resistió la oportunidad de mostrar su erudición.

-Non fate guerra al maggio -murmuró-. "No guerreéis contra mayo" sería el sentido correcto.

-Lo que importa es que hemos guerreado con él. Miren. -Señaló al valle del Arno, que era visible muy por debajo de donde se hallaban, entre árboles que empezaban a florecer-. Ochenta kilómetros de primavera, y hemos subido para admirarlos. ¿Suponen ustedes que existe alguna diferencia entre primavera en la naturaleza y primavera en el ser humano? Pero ahí nos tienen, alabando una y condenando otra por impropia, avergonzados de que las mismas leyes funcionen eternamente en ambos casos.

Una habitación con vistas
E. M. Forster

miércoles, 28 de enero de 2015

Olive Kitterigde

       -Oh, Winnie -dijo Julie. Pero estaba mirándose la uña del dedo meñique con los ojos entornados y volvió a abrir el bote de esmalte de uñas-. ¿Sabes qué dijo un día en clase la señora Kitteridge?
       Winnie esperó.
       -Siempre recuerdo que un día dijo: <<Que no os dé miedo vuestra sed. Si os da miedo vuestra sed, seréis tan memos como el resto de la humanidad>>.


Olive Kitteridge
Elizabeth Strout